Obtenga valor: ¿cuánto debería costar una traducción?
Obtener el máximo valor de su dinero…A
Antes de buscar un traductor en línea, hablemos un poco sobre el precio.
“¿Cuánto me va a costar un traductor?”, se pregunta.
Esta es una pregunta importante. Sin embargo, hay una pregunta aún más importante que se debe hacer:
“¿Cuál es el VALOR de esta traducción para mí?”
Líneas y páginas y palabras, ¡oh, Dios!
Hay muchas maneras de fijar el precio de un proyecto de traducción y muchos niveles de precio, por lo que es difícil saber cuánto debería pagar y si obtendrá el máximo valor de su dinero.
Una de las formas más comunes de facturar una traducción se basa en la cantidad de texto, o número de palabras, a traducir.
Esto se puede realizar mediante:
- el número de caracteres (o “keystrokes”)
- numéro de palabras
- número de líneas
- número de páginas
Esto no solo puede variar por país, sino también por idioma e industria. También querrán saber detalles como:
- ¿Los espacios están incluidos?
- ¿Cuántos caracteres hay en una línea?
El tiempo es dinero, ¿o no?
Facturar por hora también es común, y muchos traductores usan más de un método de facturación, según la escala y los requisitos del proyecto.
A primera vista, el precio basado en el largo del texto, o número de palabras, puede parecer la mejor opción. Se empieza con una cantidad determinada y facturada a un precio determinado. Bastante sencillo. De esta manera, es fácil comparar los precios de distintos traductores.
Pero espere… Un problema importante con este enfoque es que puede motivar al traductor a trabajar lo más rápido posible para maximizar sus ingresos. El incentivo de rapidez por encima de la calidad no es la mejor manera de asegurar que el texto traducido sea lo más preciso o eficaz posible.
Ahora, si factura por hora, tiene el problema opuesto. ¿Cómo saber si el traductor factura por un número justo de horas? O, dicho de otro modo, ¿cómo saber que obtenemos una buena relación calidad-precio en comparación con la producción de otros traductores?
¿Y qué pasa con la correción del texto? ¿O la edición? ¿Es que hay una diferencia?* ¿Necesito contratar a dos personas para obtener la traducción de calidad que necesito?
¿Y qué pasa con los servición como la “localización”** de un sitio web o una aplicación web?
Como puede ver, ¡el precio de una traducción se complica rápidamente!
* Sí, sí hay una diferencia. Un corrector de textos nota los errores. Un editor le ayudará a producir un mejor texto.
** La localización es un término del mundo de la traducción para adaptar el contenido para un público internacional o un grupo cultural en particular. El modelo de cuadrantes de mi primera guía puede ayudar a evitar la confusión con la jerga de la industria como esta, ya que nos ayuda a pensar en términos de trabajos de traducción, que son bastante subjetivos o creativos.
Pista: “Tiene todo que ver con el valor…”
La naturaleza complicada de la traducción es la razón por la que debemos dar la vuelta al problema y pensar en la primera pregunta que nos hicimos: “¿Cuál es el valor de esta traducción para mí?” O, dicho de otra manera: “¿Qué valor añadido tendrá para mi negocio, organización, reputación o marca?”
Usemos el ejemplo del sitio web. Uno se debe preguntar:
- ¿POR QUÉ quiero traducir mi sitio web?
- ¿CUÁL es el costo de oportunidad si no se traduce?
- ¿ATRAERÁ inversión extranjera o socios extranjeros?
- ¿Mi sitio traducido GENERARÁ más clientes?
Para obtener el valor de una traducción, veamos de nuevo el modelo de cuatro cuadrantes de nuestra primera guía de la serie: #1 Sea comprendido: cómo crear contenido en una lengua extranjera.
El valor de la creatividad…
Continuemos con el ejemplo de la traducción de un sitio web (o, de nuevo, la “localización”).
En el diagrama de cuadrantes, un proyecto de sitio web se encuentra en la fila “colectiva”, pero parte del contenido del sitio web será más “subjetivo” (creativo) y otra parte será más “objetiva” (factual). ¿El texto de marketing subjetivo le genera el mismo valor que contenido más objetivo como, por ejemplo, la política de privacidad? Claro que no.
Usemos dos ejemplos para ilustrar esto: un eslogan o un lema por un lado, y la política de privacidad de otro lado.
Un eslogan vale más que mil palabras… ¡o más!
“¡Aquí para ganar!”
Este es su eslogan actual y tiene tres palabras de largo. Para facilitar los cálculos, elegiremos una tasa de facturación de €0,10 por palabra. Esto significa que el eslogan le costará solamente 50 centavos para ser traducido.
Sin embargo, la parte legal aburrida, como la política de privacidad, tiene un largo de 2000 palabras. Esto le costará 200 euros, pero es un texto que, aunque necesario, no genera absolutamente ningún tipo de negocio. ¿Y acaso no es un eslogan bien traducido, que capte la voluntad y el sentido de su empresa, lo que vale mucho más que 50 centavos? ¿Confía en que un eslogan por el que pagó tan poco realmente transmite su mensaje? ¿Por qué no simplemente usar Google Translate para traducir su eslogan sin coste alguno?
Obviamente, ningún traductor respetable traduciría su eslogan por tan poco. Si solo quisiera traducir su eslogan, probablemente será facturado por la hora, o probablemente por el proyecto, ya que puede tomar tanto tiempo (o tal vez más) crear un eslogan que realmente refleje el original, como traducir 2000 palabras de una política de privacidad.
¿Cuánto pagaría por un eslogan de calidad en otro idioma? ¿€200? ¿€1000? ¿Más? ¿Cuánto vale el eslogan correcto?
¿Y cuál sería el coste para su negocio y la reputación de su marca si usase un eslogan confuso, sonso o, peor, ofensivo en un idioma?
“Pepsi revive a tus ancestros”.
Muchos refranes, expresiones y frases no pueden ser traducidos directamente a otros idiomas sin dejar de lado las sensibilidades culturales. Tengo algunos ejemplos de cómo una traducción literal no es solamente incomprensible para un lector extranjero, pero también un desastre cultural.
Después de llamar “Pajero” a su vehículo todo terreno, Mitsubishi descubrió el significado de la palabra en español. El nombre se cambió rápidamente a “Montero” en España, pero no sin entrañar la vergüenza de la marca y agarradas de cabeza.
Si usted es finlandés y quiere atraer visitores angloparlantes a su sitio web en la mañana para que obtengan buenas ofertas en línea, el uso de la frase “Ennen sian pieremää” tal vez no sea la mejor opción, pues esta se traduce literalmente como “antes de que el cerdo se tire un pedo”.
Cuenta la leyenda que Pepsi también tuvo una mala traducción, al usar el eslogan “Come alive with Pepsi” para su público chino, lo cual se traducía literalmente como “Pepsi revive a sus ancestros”.
Es fácil observar cómo una frase o eslogan traducido de mala gana puede terminar como un “cana in chiesa” (“un perro en misa” en italiano) o, en otras palabras, un invitado no deseado en Italia y otras partes.
Veremos la traducción de contenido creativo en la guía de traducción #5 “Precisión creativa”.
Obtenga más por su dinero…
Por esto es importante pensar en términos de “paquetes” de servicios, que un traductor verdaderamente profesional y de confianza puede ofrecer. ¿Ofrecen consultoría en localización para saber cuál es la mejor manera de que su sitio web se dirija a un mercado extranjero o un grupo cultural en particular? ¿Cómo miden y manejan el control de calidad? ¿Y qué pasa con las actualizaciones en curso? ¿O las redes sociales y el contenido del blog?
En vez de preocuparse por el precio por palabra, uno debería enfocarse en POR QUÉ necesita la traducción y cuál es el VALOR para usted, para poder hacer las preguntas correctas y, así, encontrar al profesional de confianza adecuado.
Digamos que su sitio web tiene un total de 5000 palabras, incluidas los términos de servicio. A un precio de 10 centavos por palabra, esto le costaría solamente 500 euros. ¡No está mal para todo un sitio web! Pero si todo lo que hizo fue tomar su sitio web y entregar el texto al traductor, quien luego lo tradujo de manera literal y se lo devolvió, ¿qué valor obtendrá de esta traducción? Si no hizo nada para adaptar el sitio traducido específicamente al mercado o cultura objetivo, el valor no será muy alto. Y, como vimos, podría convertirse en el hazmerreír, o algo peor.
Pero, ¿qué pasa si establece una relación con alguien que verdaderamente se esfuerza por entender su negocio y por contar su historia a su público objetivo internacional de manera eficaz? No solo eso, pero que ofrece tarifas o paquetes que reflejan las múltiples necesidades de su contenido: que reconoce que un texto de ventas creativo necesita un enfoque distinto al de la política de privacidad. Con este tipo de apoyo, la traducción de su sitio web cumplirá con el objetivo de aumentar el interés, la interacción y los ingresos de su negocio, cosas que no habrían sido posibles sin ella.
¿Cuánto vale un servicio así para usted? Probablemente mucho más que 500 euros, y por esto los buenos traductores valen su peso en oro.
Entonces, ¿cuánto debería pagar por una traducción?
Recuerde, se obtiene lo que se paga… Y debe estar preparado para invertir en lo que valora.
Revise las cosas que ha traducido en el pasado (o algo que necesite una futura traducción) y considere qué tan creativo es el texto, o qué tan “dependiente de la cultura”.
Es posible que, mientras más creativo el texto, mayor será el valor añadido para su negocio y mayor será la necesidad de una traducción de calidad.
Lo siguiente en nuestra guía gratuita de traducción: #3 Conozca la diferencia entre traducción, transcreación y redacción. Vamos a ver los distintos enfoques de cada traductor, organización, especialización, y cuál es el mejor para usted.