2. Antes de comenzar una startup o una pequeña empresa, es hora de PENSAR en:

Su mercado: es su idea viable. Descubra ideas similares a las suyas: quién compra qué, dónde y cómo para ayudarlo a comprender si su idea funcionará como una propuesta comercial.

Su apoyo: familia, colegas, amigos… el éxito depende de todo tipo de redes y conexiones. Puede haber alguien que no conozca pero que potencialmente podría ayudarlo. Ahora es el momento de presentarse.

Su dinero: ¿trabajo a tiempo completo? ¿Estudiando? permanecer en su trabajo de tiempo completo o parcial (por ahora). Comenzar a trabajar en su idea mientras está empleado o en la educación puede darle seguridad y si puede ahorrar algo, eso también ayuda. Piensa qué dinero necesita para empezar: qué equipo y recursos necesitará. ¿Podría su ciudad o empresa regional apoyar con subvenciones y préstamos?

Su plan: establezca un plan para lograr sus objetivos comerciales. Puede ayudar ponerlo en escena: 6 meses, un año, cinco años. Espere que esto cambie, pero hágalo como una hoja de ruta y un recordatorio.

Sus responsabilidades: consulte los requisitos fiscales y legales de su sector. Si no está seguro, obtenga asesoramiento del apoyo comercial local y encuentre un buen contador para hablar sobre esto.

Usted mismo: no hay momento como el presente para ser el profesional que quiere ser. Piense en su ‘marca’ y haga lo que dice. ¿Cómo quieres ser visto: inteligente, profesional, cortés? Encuentre un nombre de dominio que refleje su negocio para sus correos electrónicos, obtenga algunas tarjetas de presentación y trate a todos como clientes potenciales, con respeto y curiosidad.

Su cliente: comience a construir una base de clientes. Esto podría ser comenzar un blog o simplemente hablar con sus redes de apoyo y buscar activamente conocer a otras personas que puedan apoyarlo, invertir o comprarle.