Una breve guía sobre el estrés y cómo afrontarlo.
Dra. Jo Clarke Doctorado
La diferencia importante entre el estrés y la presión
El estrés no es bueno. Llena nuestra mente de ansiedad y preocupación. Dejamos de pensar con claridad y nos sentimos infelices.
La presión, sin embargo, es diferente. La presión es importante.
La presión es la ‘exigencia de resultados’. Todos estamos bajo presión todo el tiempo y, dependiendo de lo que estemos haciendo, nuestros niveles suben y bajan. La presión se convierte en estrés al pensar.
Para evitar que la presión se convierta en estrés, debemos controlar nuestra mente. Esto puede requerir algo de práctica, pero vale la pena el esfuerzo para nuestro bienestar y felicidad.
Cómo mantener la cabeza despejada
Entre en razón… Recuerde, todos nuestros sentidos (oído, vista, tacto, olfato y gusto) solo funcionan en el momento presente, y el momento presente es el ÚNICO que podemos manejar o en el cual influir.
1. Si se siente estresado porque su mente va a mil por hora, aquí hay algunas cosas que puede hacer:
2. Deténgase y escuche. Concéntrese solo en lo que puede escuchar en ese momento.
3. Elija un objeto y observe sus características: cálido, frío, áspero, suave…
4. Mire a su alrededor y describa lo que ve, ¡probablemente sea mejor hacerlo mentalmente en lugar de hacerlo en voz alta!
Al hacer estas cosas, ha traído su mente al presente, no está ‘distraído’.
La distracción es como quedarse dormido al volante de su automóvil a 70 kph, ¡no es una buena idea!
Piense en la situación en la que se encuentra actualmente como si fuera un rápido en un río: se mueve muy deprisa y potencialmente es muy peligroso.
Los rápidos representan un aumento de la exigencia para conseguir resultados, o lo que es lo mismo, presión.
Para navegar los rápidos con éxito necesitamos estar presentes con la cabeza despejada, no distraídos o con la cabeza llena de estrés.
Cuando nuestras cabezas están llenas de “¿Qué pasaría si…” o “Si sólo…”, no podemos pensar con claridad.
Pregúntese, “¿Qué es importante ahora?” Puede ser una tarea de trabajo; una conversación a la que debería prestar atención; prepararse una taza de café. Sea lo que sea, si le presta toda su atención, su mente necesitará concentrarse y no podrá perder el control.
Controle su atención con compasión y comprensión. Cuando su mente se descontrola, puede inventarse historias de terror. Trátela como a un niño pequeño que sigue tratando de hacer algo malo, puede intentar un ligero “OK, suficiente”. O, si su mente no puede detenerse, diga un “¡Basta!”, pero diga lo que diga, dígalo con amabilidad, no se castigue.
Si siente que debe preocuparse, esto es lo que le puede ayudar…
Dese 15 minutos al día para sentarse y ‘preocuparse’.
- Ponga una alarma y ¡adelante!
- Cuando suene la alarma *DESPIERTA* use las técnicas que vimos antes para volver al presente.
- Curiosamente, es probable que tratar de preocuparse le lleve a darse cuenta de que la preocupación es una pérdida total de tiempo, energía y recursos.
Otras ideas sobre lo que puede desencadenar el estrés y cómo afrontarlo…
Controle sus REDES SOCIALES. Son muy buenas para aumentar nuestros miedos y pueden aumentar nuestra ansiedad. Si las usa para promocionar su trabajo y su negocio, concéntrese en lo positivo, lo valioso y lo útil.
Cuando necesite información, obténgala solo de fuentes oficiales y confiables.
Mantenga un sentido de perspectiva
Si algo le preocupa:
- Pregunte la opinión de otra persona
- Intente enumerar todas las diferentes formas de ver la misma situación.
- Asesórese como aconsejaría a un amigo
- Piense en cómo vería la situación si no estuviese involucrado en ella.
- Piense cómo podría ver la situación en retrospectiva dentro de seis meses.
Todas estas técnicas pueden ayudarnos a mantener nuestro equilibrio y nuestra mente bajo control.
El estrés y la preocupación pueden cansarnos y hacernos perder la motivación
Para combatir esto necesitamos administrar nuestra energía
- Físicamente: imagine que su cuerpo es un motor finamente afinado. ¿Cómo va a mantenerlo en óptimas condiciones? Piense en comer bien, buenos hábitos de sueño, hidratarse, hacer ejercicio regularmente.
- Emocionalmente: las emociones negativas (estrés, ansiedad, preocupación, frustración) son muy poco eficientes desde el punto de vista energético. Expresar sus sentimientos en palabras o por escrito puede ayudarle a ‘relajarse’ y dejar de lado las emociones negativas. Hacer cosas que sean emocionalmente beneficiosas, como un café con un buen amigo, pueden ‘recargar las pilas’.
- Mentalmente: Si el estrés se mantiene, podemos sentirnos agotados. Si es así, asegúrese de ‘apagar’ regularmente y deje que su mente descanse; lea un libro, tome una siesta, dé un paseo y esté en contacto con la naturaleza.
- Espiritualmente: se trata de sus valores personales y de lo que es más importante para usted. Asegúrese de percibir plenamente cuando se siente bien con algo que ha hecho y tenga su mente completamente presente cuando esté haciendo algo que disfrute, esté con las personas que ama o simplemente tenga un poco de tiempo para usted.
Finalmente, cuando se trata de estrés y cómo lidiar con él, piense en esto…
Hay una razón por la que durante una emergencia en un vuelo se nos dice que nos pongamos nuestra propia máscara de oxígeno antes de ayudar a otros. Si nos desmayamos, nos ponemos en peligro y nos volvemos inútiles para quienes nos rodean y, potencialmente, también dificultamos su supervivencia.
Si no velamos por nuestro propio bienestar, no nos servimos a nosotros mismos, y mucho menos a los demás. Como emprendedor, vale la pena comprender el estrés y cómo lidiar con él para apoyar nuestro propio éxito, el de nuestras familias, colegas y clientes.
Una breve guía sobre el estrés y cómo lidiar con él se basa en el trabajo de la psicóloga y autora Dra. Jo Clarke PhD, fundadora y directora de Petros y se publica con su amable autorización. Petros es una empresa sin ánimo de lucro que apoya la salud mental familiar, individual y laboral en todo el mundo.
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